Pasamos una noche muy romántica junto a mi pareja, en donde la cabaña Acantilado era confortable y full equipada con el sonido del río, donde nuestros sentidos se relajaban a cada instante. La noche en las tinas con rosas y espumante muy bueno y privado en donde como pareja tienes un momento de relajación. Toda la infraestructura con un estilo rustico pero a la vez elegante, las personas amables y atentos para atender a sus clientes a lo cual son los mismos propietarios del lugar. TODO ESPECTACULAR,